Por fin ha llegado el fichaje de Paolo Maldini: el abanderado rossonero seguirá siendo el director técnico del Milan durante dos años más. El anuncio oficial no ha llegado todavía (las luces de Casa Milán permanecieron encendidas hasta pasadas las 22:00) porque falta la contrafirma de la propiedad, pero a estas alturas es un tecnicismo que no impide el cierre de una telenovela.
Ópera que mantuvo en vilo a todos los aficionados. El acuerdo entre el Milan y los directivos del área deportiva garantiza un doloroso pero esperado e importante final feliz: el director general Paolo Maldini y el director Frederic Massara continuará su aventura en el equipo campeón italiano. “Está bien, en el último momento renovamos -palabras del excapitán al dejar Casa Milán-. Estamos felices de estar aquí y por la temporada, para proyectar un futuro siempre ganador”. ¿Cómo será el Milán? “Hay tiempo. Empezamos un poco tarde pero lo compensaremos. Estoy muy feliz”.
Se han aclarado y definido los últimos aspectos sustanciales a acordar con el fondo Elliott -técnicamente sigue siendo dueño del club, luego permanecerá como socio de RedBird-. Y la afición rossoneri, después de contener la respiración y temerosa de perder a dos de los principales artífices del Scudetto, ya puede respirar aliviada.
Esta mañana, Maldini y Massara habían recibido los borradores de contratos revisados por Elliott, quien los elaboró tras considerar y analizar las solicitudes de los ejecutivos. Evidentemente, había espacio para llegar a una solución compartida. Más allá del ligero aplazamiento adicional de la firma, el acuerdo alcanzado permitirá a Maldini y Massara no perder ni un día desde el punto de vista práctico y seguir trabajando en la línea de mercado, para reforzar la plantilla.